Agosto ha llegado a su fin. Ha sido un mes cargado de energías en movimiento debido a los dos eclipses muy importantes que han tenido lugar y que han marcado el sentir de todos. Los eclipses afectan a las capas de la tierra e incluso a nuestra ligereza corporal durante los minutos que dura este maravilloso fenómeno, que en esta ocasión ha sido visto en diferentes lugares de la Tierra. Todo esto implica un cambio en las estructuras materiales que nos afectará a todos y que veremos reflejado durante este otoño. Estamos en el año chino del Gallo de Fuego, lo que implica un año de manifestación de los egos en ámbitos como la política, algo que hemos estado viendo constantemente en lo que llevamos de año, y las posturas radicales, tanto en el sector político como en el económico.
Septiembre es un mes de nuevo comienzo y, por lo menos para mí, casi mas que el año nuevo. Hay que dejar atrás todo aquello que nos sobra, y no solo lo material, sino también las creencias, comportamientos, actitudes y hábitos que nos impidan adaptarnos y dejar que nuestra mejor versión brille; siempre, claro está, desde nuestra bioindividualidad.
Además, septiembre es un mes que implica cambio de estación, por lo que es importante gestionar tu espacio, tus relaciones y tu tiempo para adaptarte a los cambios que pueden suponer tanto el cierre de puertas no físicas como la apertura de otras. Como siempre digo, vivir en la incertidumbre cada día se hace mas preciso para todos nosotros, y más aún en un mundo absolutamente cambiante. Para eso, es muy importante introducir la práctica de la meditación en la vida diaria y disfrutar del silencio como forma de vivir en armonía y serenidad.
Siempre que te leo aprendo.
Gracias
Si tiempos de cambio que tenemos que aprovechar en positivo,hola septiembre